YIN-YANG
Las 5 etápas del Yin-Yang
Para los chinos antiguos la principal constante sobre la que se basaban todos los cambios era la dinámica del yin-yang. Según este principio, el universo es una sinergia entre dos fuerzas que actúan en forma conjunta y se combinan para formar diferentes estructuras. Dos opuestos complementarios, que se manifiestan en todas las cosas; uno no puede existir sin el otro, y por eso están representados por el reconocido símbolo que consiste en un círculo dividido on dos partes, una blanca y otra negra, que a su vez ambas, contienen el germen de la otra parte. El yin es lo oscuro y el yang, lo claro; el yin, lo suave y el yang, lo duro; el yin, lo débil, lo femenino y el yang, lo fuerte, lo masculino.
El fuego es energía y fuerza, representa pasión y calidez.
Los sabios chinos vieron que en el paso del yin al yang había cinco etapas básicas que se repetían en forma constante e inevitable. Observar más de cerca estas cinco etapas de cambio te ayudará a descubrir las cualidades que dan individualidad a tu naturaleza astrológica:
Fuego. Es la etapa del florecimiento de la energía, el mediodía, el verano y el calor. Quienes tienen una fuerte presencia de la energía del fuego tienden a ser sociables, cálidos y muy apasionados.
Tierra. Es la etapa resultante del fuego, las cenizas, el abono, la tarde y el final del verano. Quienes tienen el componente tierra tienden a ayudar a los demás, mielen ser sedentarios y prácticos.
Metal. Es la etapa de transformación de Id tierra en piedra y metal, por efecto del lu nlpo y la presión. Es la energía de la tarde y el otoño. Se relaciona con personalidades detallistas, con gran poder de decisión y un don de autoridad.
Agua. En virtud del tiempo y la presión, la energía derrite al metal y lo transforma en agua. Es la energía del invierno, el frío. Quienes tienen este elemento suelen ser pacíficos, calmados, con una naturaleza reflexiva y muy emocional.
Madera. El agua es la madre de la vegetación, los árboles. La madera a su vez, será el combustible que alimentará al fuego. Quienes tienen este elemento son creativos y enérgicos, aunque inconstantes.
Los antiguos astrónomos chinos asignaron a cada uno de los cinco planetas principales uno de los cinco elementos de las transformaciones: a Venus el metal (oro), a Júpiter la madera, a Mercurio el agua, a Marte el fuego y a Saturno la tierra. Según la astrología china, la posición de estos planetas junto con la posición del sol, la luna y los cometas en el cielo, además de la fecha de nacimiento y el signo del zodíaco, dividido en doce animales, puede determinar el destino de una persona.
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