VISUALIZACIÓN DEL AURA
Visualización del Aura
Hemos conocido las características principales del aura, ahora debemos aprender los pasos básicos para poder visualizarla. No será una tarea fácil, pero con sencillos ejercicios se puede comenzar a ver con claridad para ir entrenando nuestros ojos y nuestra mente.
De esta manera podremos abrir los sentidos a esta nueva experiencia. Lo primero que debemos hacer es concentrarnos, y en un principio, tratar de visualizar sobre fondos blancos opacos y con una iluminación natural o indirecta.
Se deben seguir nuestros instintos e ir descubriendo lo que somos capaces de ver.
Ejercicio 1 para ver el Aura
Con estas dos imágenes, se puede mirar el punto negro ubicado en su centro por medio minuto.Nos debemos concentrar en mirar sólo el punto a no menos de un metro nuestro.Luego de mirar fijamente este punto, deberíamos ser capaces de detectar un aura que surge alrededor de los círculos, con colores diferentes a los que apreciamos a simple vista.Trata de repetir este ejercicio, porque siempre lograrás ver cosas nuevas.De esta manera la persona se comienza a hacer consciente de sus sentidos.
Ejercicio 2 para ver el Aura
Con las mismas imágenes, ubícalas frente a ti y ejercita tu poder de procesamiento.Para ello debes estirar tu brazo y ubicar una mano de manera que uno de los dedos quede entre los círculos y bajo ellos.De esta manera se debe visualizar la punta del dedo y mirar los círculos.Éstos se deben multiplicar por cuatro, sólo debes considerar los del medio porque podrás visualizar un círculo con una cruz blanca encima de tu dedo o en el medio de ambos círculos.Se puede repetir cuantas veces quieras y se estima que en cerca de 5 minutos puedes lograr este efecto, que no es más que un efecto óptico que te brinda tu cerebro.
Ejercicio 3 para ver el Aura
Conozcamos otra ilusión óptica, en donde el efecto del campo blanco nos ayudará a expandir nuestra visión periférica.Esto nos brindará relajación y tranquilidad mental.La luz debe ser natural y la persona debe ubicarse a 3 metros del observador.Idealmente se debería ubicar delante de un fondo blanco, opaco y a un metro y ochenta centímetros despegado de él.Es decir, debe tener cierta profundidad.Primero debe cerrar sus ojos y visualizar el cuerpo que tiene enfrente sólo en su mente.Luego centre su mirada en el sujeto y amplíe su visión para observar todo lo que lo rodea.Cuando llegue a su límite, desenfoque su visión. En ese momento se experimenta el efecto del campo blanco, en donde se divisa un resplandor alrededor de la persona.Luego vuelva a enfocar su mirada y concéntrese en la frente o Tercer Ojo de la persona. En ese instante verá su aura.En ese momento debe tratar de definir sus colores, entender sus características y cierre sus ojos para volver a mirar con calma.Si desaparece, debe repetir el procedimiento, pero debería poder visualizarla nuevamente las veces que lo desee.
Ejercicio 4 para ver el Aura
Para visualizar nuestra propia aura, debemos pararnos a un metro y medio de un espejo grande.Ojalá que se pueda contar con un espacio en blanco atrás o al menos una pared que no refleje sombras. La luz debe ser suave y uniforme.Se debe concentrar, cerrar sus ojos y cuando se encuentre listo, debe mirar su chakra del Tercer Ojo, ubicado entre las cejas, en la frente, para poder ver su propia aura.Hay casos en los que las personas luego de 15 minutos pueden ver la activación de otros chakras y van viendo como sus cuerpos destellan luces de colores por todas partes.
Ejercicio 5 para ver el Aura
Para poder ver y sentir el aura en tus manos, debemos sentirnos seguros para entenderla y para intentar sentirla.Primero debemos ubicar nuestras palmas a una distancia de 30 cm una de la otra. Luego debemos estar atentos a nuestras sensaciones y mantener por 3 minutos esa posición.Luego se deben acercar a unos 20 cm y seguir analizando qué nos sucede. Mantener por 3 minutos.En seguida, debemos acercar las manos a unos 10 cm, repitiendo la misma operación.Para finalizar debemos ubicar las manos a 3 cm y esperar por 3 minutos, terminado este tiempo, o antes, podremos sentir una presión, un calor, podremos incluso ver como despide calor y en estados más avanzados podremos ver algún color.Luego de un rato, se debe poner la mano sobre un lienzo negro o blanco en donde se apreciará claramente el aura de la mano.De la misma manera se pueden estirar ambas manos, idealmente al atardecer y se deben ubicar frente a una pared blanca o a una cartulina grande.Luego debemos relajarnos y extender los brazos enfrente de nosotros a medio metro.Escoger una mano para ubicar delante de la cartulina o del muro blanco, veremos como esta mano resaltará y veremos desde una simple neblina hasta destellos de luz que resaltan desde el papel.Al comienzo se verá un color o una luz, pero si se aprecia a contraluz y se comienzan a definir los bordes de la mano, se podrá ver una mayor variedad.Se debe practicar mirando la mano como una unidad, luego los dedos o sus puntas, hasta se puede visualizar toda la cartulina.Se debe desenfocar la vista para ver como desaparece la neblina y se definen las formas del aura de la mano. Se puede intentar con la otra mano para poder visualizar cosas diferentes.También se puede experimentar con ambas manos, poniéndolas delante con las palmas muy abiertas para apreciar todo el contorno de ellas.Una forma de concentrarse es mirar los espacios entre los dedos. Se cree que luego de medio minuto se pueden empezar a ver colores y destellos.
Se recomienda que con 15 minutos diarios o semanales de estos ejercicios, cualquier persona estará en condiciones de ir afinando sus habilidades para ser capaces de ver el aura de las personas y de los objetos.
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